lunes, 18 de febrero de 2013

Castro landin, Cuntis. Un castro pequeño que nos sirve para explicar el gran mundo castrexo

Reconstrucción de una vivienda
  
El sábado 16 de febrero hicimos una ruta por diferentes castros excavados (y en proceso) en la Provincia de Pontevedra. Tuvimos la suerte de contar con Xurxo Ayán, tan conocido y polémico últimamente.








Desde mi punto de vista, un gran intérprete del patrimonio que nos supo trasladar perfectamente a la dura y a la vez reconfortante labor de un arqueólogo así como al mundo castrexo.

En futuras entradas, hablaré del castro de A Lanzada y también de Monte do Castro (Besomaño) pero el primer post está dedicado al Castro de Castrolandín.

Fue en el año 2004 cuando se comenzaron las obras de puesta en valor del Castro de Castrolandin, en Cuntis tras el rechazo de la instalación de una estación de bomberos encima del castro.

Una gran labor fue la llevada a cabo por la gente joven del lugar intentando recoger las leyendas y restos que se habían encontrado en este castro y estaban en casas particulares.

Restos de la Hoguera de San Juan


Además de la recuperación de la celebración de San Juan en el propio Castro. Después de la hoguera, la muralla del castro queda iluminada con 52 antorchas de las que cuelgan siete piñas simbolizando las semanas del año y los siete días de la semana.







Está situado a un kilómetro del centro de Cuntis, por lo que se puede ir perfectamente dando un paseo, sin necesidad de coche. Hay también una hermosa ruta de senderismo a lo largo del río que no he podido hacer y que está en esa eterna lista de "Cosas para hacer un domingo". 

Su antigüedad data de finales de la edad de hierro (S II a.c.) y se trata de un pueblo entero fortificado, dónde según estimaciones podrían vivir con capacidad para unas cien personas.


El poblado está defendido por una profunda fosa, seguida de un muro de tierra bastante grande coronado por otro de piedra como refuerzo (la tierra retirada para hacer el foso es la que se usó para hacer el muro de tierra).








Respecto a las murallas deciros que estaban construidas con los restos del foso y constaban de un parapeto sostenido en unos muros de contención de mampostería. Encima del parapeto construyeron también un pequeño muro de piedra alcanzo un total de unos 5 metros de altura.


Gracias a los fondos europeos se consiguió rehabilitarlo y ya podéis visitarlo. 
Sin duda, uno de los castros que mejor sirven para trasladar la mentalidad y vida diaria de los castrexos. 
La asociación de amigos del castro, terra termarum, tierra de termas (nombre de Cuntis en la edad media)





Tenéis mucha más información en su página www.castrolandin.es (muy buena por cierto ;) ) y también un centro de interpretación en el centro del pueblo, dónde además hacen talleres de cerámica. 









Utilizaron el propio granito de la zona para las construcciones 



Vistas desde el Castro 

Tenéis también un itinerario guiado con varios paneles interpretativos
aunque obviamente no es como ir con guía :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario